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Comunicación cliente-diseñador

El buen negocio cliente-diseñador

¿Qué pasa cuando contrato a alguien para diseñar mi contenido y no diseña como yo quiero? ¿Cómo hacer un buen negocio cliente-diseñador que me lleve crear impactantes mensajes que atraigan clientes a mi marca?

Todos sabemos que, cuando empezamos nuestro emprendimiento usamos una gran cantidad de sombreros que nos acomodan mientras crecemos lo suficiente como para pagar las cuentas. ¡Somos, desde gerentes hasta mensajeros! Pero conforme el proyecto crece, también nos convertimos en el project manager que coordina esforzadamente todos los activos disponibles de la marca y que ahora necesita delegar tareas como la creación de contenido para la atracción de clientes.

A los diseñadores nos pasa lo mismo. Cuando empezamos nuestra carrera como un freelance (una persona que trabaja por cuenta propia, es decir sin una relación de dependencia laboral y para varios clientes que contratan sus servicios profesionales) debemos incursionar en muchas de las ramas de nuestra profesión para lograr un resultado óptimo en nuestros proyectos.

Ahora entiendo por qué en la universidad también pasamos por semiología, marketing, gramática, ortografía y hasta psicología (claro está que no somos expertos en cada uno de estos rubros, pero el conocimiento básico nos permite enfrentar de mejor manera los retos de la publicidad actual).

El buen negocio está en la educación

Más allá del diseño y el desarrollo de conceptos gráficos, nuestro principal rol es el de educar. Pensemos bien, una de las principales tareas del diseño es poder transmitir mensajes que faciliten el cambio de paradigmas y que promuevan abrazar nuevos conceptos como propios.

Muchas organizaciones no cuentan con expertos-expertos en diseño, así que tendrán que aprender de la mano del diseñador lo que respecta a fundamentos del diseño, funcionalidad, aplicaciones, contenidos, posicionamiento, mantenimiento y un montón de cosas más.

Así que, como responsable del contenido visual, un diseñador debe estar al tanto de los principios básicos y de las últimas tendencias en su entorno de trabajo y, además, deberá comunicar esta información al cliente o no podrá ser un elemento indispensable para la construcción de una marca fuerte y competitiva, además de que no se hará de la confianza del cliente.

Podría parecer que esto implica una carga adicional pero, después de todo, eficiencia significa enfocarnos en el alcance de grandes metas haciendo las cosas súper bien hechas.

Beneficios de entablar una buena comunicación cliente-diseñador

Estos son 3 de los beneficios que el cliente obtiene al visualizar su marca a través de los ojos del diseñador:

Mejores y más rápidos resultados

Este beneficio es puramente practicidad. Nadie quiere envolverse en un proyecto de corto tiempo que después se convierta en una eterna discusión de pequeñeces.

Si el cliente está inseguro de cómo funcionan las cosas puede y debe preguntar al diseñador lo que es compatible con las especificaciones técnicas para la ejecución del proyecto conforme al canal de distribución elegido. Y de la misma manera, el cliente podrá orientar al diseñador sobre lo que se ajusta a los valores corporativos y de marca.

A medida que el diseñador conozca más del proyecto y desarrolle una buena comunicación con el cliente, los chances de servir de guía para impactar positivamente en la creación de los mensajes de marca y la obtención de los resultados esperados estarán cada vez más cerca.

Construcción de mutua confianza

Desarrollar una relación fuerte y basada en la confianza con el diseñador permitirá extender el tiempo de trabajo con él, y evitará volver a gastar recursos en una nueva relación cliente-diseñador.

La confianza mutua es un proceso productivo. Si se aprende a poner sobre la mesa todos los detalles del proyecto con total y absoluta honestidad, el mejor resultado estará garantizado.

El buen trabajo en conjunto permitirá encontrar soluciones tanto técnicas como artísticas que sienten perfecto con los objetivos de marca. Siendo honestos mutuamente el proceso se agilizará y no se volverá cansado ni tedioso, ni sumará gastos de inversión al tener que repetir el proceso por una pobre ejecución.

El cliente tiene la capacidad de enriquecer el diseño y hacerlo suyo ¡esta es su gran herramienta!

Menos gastos en adaptaciones y mantenimiento de la estrategia

Cada concepto gráfico necesitará de adaptaciones en diferentes canales para ser aprovechado al máximo. El diseñador podrá preparar al cliente para saber cómo aplicar en los distintos canales el contenido, es decir, usar un enfoque estratégico que permita al usuario vivir una experiencia única e interconectada, ya que todos los canales de comunicación han sido orquestados para cooperar entre sí.

Volvemos a lo mismo, una buena relación entre el diseñador y el cliente hará que exista un gana-gana en el proceso de creación del valor de marca.

Así que ya sabes, es decisión tuya aprender diseño desde cero o mantener una mente abierta y una actitud positiva a las opiniones de alguien que puede, con suerte, trasladar tus deseos de crecimiento en activos que empoderen tu marca y estén al nivel de la vanguardia gráfica y tecnológica en la actualidad.

Consejos para una mejor comunicación cliente- diseñador

Con todo, poder beneficiarse de la experiencia y el conocimiento del diseñador, dependerá en gran medida de la apertura de mente que tenga el cliente para cambiar patrones y procesos. Como cliente, puedes poner en práctica estos 5 aspectos clave en la comunicación con la persona encargada del contenido visual de tu marca:

Escucha activamente:

Presta atención a lo que comunica la otra persona.

Sé consistente:

Como cliente, puedes ser claro en lo que quieres comunicar. Cuida que haya una relación entre lo que dices con tus palabras y lo que dices con tu lenguaje no verbal. Si todavía no te entienden, puedes buscar referencias del estilo que te llama la atención.

Retroalimenta positivamente:

Trata de transmitir mensajes claros, pero también positivos. Aborda lo negativo de manera constructiva y no te conviertas en el cliente que nunca está conforme con nada.

Aclara tus dudas:

Si no comprendiste alguna información, asegúrate de preguntar y aclarar dicho punto.

Muestra respeto:

La cordialidad mutua siempre será indispensable para construir una comunicación efectiva.

En conclusión, una buena relación diseñador-cliente siempre será beneficiosa para ambas partes. Este proceso permitirá entenderse mutuamente con el fin de construir una relación positiva, agilizar los procesos en las tareas y lograr el cumplimiento de los objetivos previamente establecidos.

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