11 claves esenciales para un naming efectivo

El nombre de marca es una palabra o conjunto de palabras que se han escogido cuidadosamente para que los consumidores lo vean y escuchen. La idea primaria es que a través de una relación con el nombre de marca, la audiencia pueda grabar en su mente el producto y le atribuya cualidades que la resalten entre el mercado, esto es un objetivo primario en una estrategia de marketing.

El naming es el acto de nombrar algo, ya sean productos, servicios, empresas, eventos y proyectos en general. En el mundo del diseño de productos el naming se refiere al conjunto de técnicas que se utilizan para desarrollar y crear nombres de marcas con el objetivo de diferenciarlo del resto de marcas y obtener un buen posicionamiento.

Para elegir un buen nombre de marca debes considerar una serie de atributos, emociones, experiencias y valores que buscas comunicar para obtener un ventaja competitiva. Recuerda que así como el diseño de marca se asocia a la identidad visual de tu empresa, el naming representará la identidad verbal de ella.

Así como sucede con las personas, toda marca interactúa en su día a día con una audiencia. Éstas interacciones generan una imagen que queda plasmada en la mente de todos aquellos que entran en contacto con ella, y éste concepto, sea bueno o malo, genera lealtad, compromiso y conexión como una respuesta a lo que se piensa de la marca. 

Por eso es muy importante prestar atención a la manera en la que se dará a conocer el significado de la marca como un todo, con características concretas tanto visuales como sonoras. Cuando se elige el nombre de marca, se debe previsualizar en dónde se implementará y cuál será el sector en el que se desenvolverá.

Hemos creado un acróstico con la palabra COMPETITIVA para que recuerdes los elementos que debes tomar en cuenta en la elección de un nombre adecuado y puedas generar una marca COMPETITIVA:

El nombre tiene que expresar la idea con pocas y adecuadas palabras para que rea más fácil de recordar.

Aunque tomes en cuenta las tendencias del momento para determinar la estrategia de naming de tu marca, la meta principal es tratar de hacer que la composición de todos los elementos sea inédita, es decir que debes elegir palabras, sonidos, significados, formas, colores, tipografías, etc. que puedan ser claramente exclusivos de tu marca, que te distingan, especialmente si se trata de la competencia directa o alguna empresa relacionada al sector.

Cuando un nombre de marca es fácil de recordar ya ha logrado una buena parte del proceso de estrategia de naming. Toda la restauración de ideas de tu público objetivo se hará a partir del material que le has hecho saber sobre la marca y que ha conservado en su mente.

La pregnancia es la cualidad de captar la atención del observador por medio de formas visuales. Los mejores recursos para generar pregnancia son la simplicidad y el equilibrio o estabilidad en el diseño.

La principal función de un nombre es, precisamente, el ser pronunciado. Cuando pronunciamos una palabra, siempre visualizaremos en nuestra mente su concepto, esa relación única entre lo que decimos y lo que pensamos sobre lo que decimos. Esta unidad constituye la relación entre significante-significado. Así que, en este punto, no sólo deberás considerar tu punto de vista, sino también la estética de su pronunciación. Estudia a profundidad a tu público objetivo para saber cómo escribe, cómo piensa y cómo podría sentirse identificado con el nombre escogido.

Una de las maneras de lograr un naming único consiste en el uso de acrónimos. Los acrónimos son las iniciales de una serie de palabras que forman una nueva palabra y que tienen el objetivo de hacer más sencilla la transmisión de la idea completa, de una manera resumida.

Mantenernos actualizados en cuanto a tendencias y estilos dentro del sector siempre será útil para poder enfocarnos en tratar de resaltar usando un enfoque diferente. La innovación nos guiará a tomar decisiones encaminadas a aumentar nuestras probabilidades de éxito.

El objetivo ideal de cualquier estrategia de naming es poder lograr el tan anhelado engagement, que no es más que la activación del nivel de compromiso, entusiasmo y lealtad que tienen las personas con una marca. Así que mientras más comunicable es el nombre, mayor será su transmisión y por consiguiente, habrá más chance de generar una comunidad que tenga buena conexión con la marca.

Algunos nombres de marcas están basados en palabras tomadas de otros idiomas. Es una estrategia ampliamente difundida en nuestro mundo castellano. De hecho parece que nos vemos más interesantes (o inteligentes) si de vez en cuando usamos una que otra palabra en inglés. Usando herramientas de traducción podrás escuchar la pronunciación del nombre que quieras emplear y ya luego dependerá de ti difundir la marca hasta posicionarla.

Al pensar en el naming también se debe considerar las probabilidades que tiene nuestra marca al ser plasmada en algo real. ¿Tiene posibilidades de poder imprimirse? ¿convertirse en un rótulo gigante? ¿estamparse en un sello muy pequeño? ¿Se podrá llevar a cabo o no?

Por último, cada uno de todos estos aspectos buscan producir una complacencia en la audiencia. Provocar agrado, gusto, satisfacción es un imperativo en cada una de las marcas creadas a través de la historia. 

Y es así como podemos empezar a recorrer el camino para tener una marca COMPETITIVA que encuentre su lugar en el mercado. 

Si estás pensando en nombrar tu marca y dar el siguiente paso para dar a conocer tu emprendimiento, puedes comunicarte con nosotros y con gusto te ayudamos.